viernes, 15 de agosto de 2014

ABIERTO POR VACACIONES

Durante el mes de agosto intentare no tratar en el blog temas de carácter jurídico. Unos días fuera de España con poco acceso a internet y la necesidad de concentrar mis esfuerzos mentales en la toma de una serie de decisiones motivan esta postura aunque no se sí la cumpliré pues todo o casi todo esta relacionado con el derecho.

Como digo he estado fuera de España. En Francia. He tenido la oportunidad de entre otras cosas visitar escenarios de la batalla de Verdun. Siempre he sido antimilitarista, lo que no quita para poder decir abiertamente que los militares (mandos en su mayoría) con los que he tratado me han parecido personas honestas, honorables e integras en su mayoría. Y siempre me ha interesado sobremanera la Gran Guerra, la Primera Guerra Mundial, una guerra atroz donde los soldados eran enviados al matadero (cada día murieron más de 5000 soldados) en una guerra generada por políticos que no pensaban en sus ciudadanos y liderada por mariscales y generales carniceros a los que no les importaba lo más mínimo la vida de sus soldados (recomiendo ver la película Senseros de Gloria de Kubrick sobre los motines en el ejército francés) sometidos a un infierno en tierra. Soy asiduo visitante de pueblitos pirenaicos franceses donde en cada uno de ellos encuentras, como en toda localidad francesa, monumentos a sus caídos en la gran guerra. Es impactante leer las listas de soldados muertos. Pero es muy importante recordarlos no sólo por honrar su memoria sino porque algo tan espeluznante no vuelva a ocurrir. Una memoria por cierto de la que todavía carecemos en España sobre nuestra guerra civil.


Ese día pude visitar el osario de Douamont, donde reposan miles de soldados desconocidos. No sólo impresionan los campos con miles de cruces blancas, dentro del edificio construido como cenotafio, en sus paredes interiores se recogen muchos nombres de los fallecidos. Una escritura en la piedra con su nombre y apellido, su lugar de procedencia y una fecha de nacimiento y de muerte. Poco más, en algún caso su división o su rango. Me resulto sobrecogedor ver que la mayoría de esas inscripciones arrojaba una fecha de nacimiento entre 1890 y 1895. Decenas de miles de los soldados muertos tenían 18, 19, 20. 21 y 22 años cuando cayeron.

Imagine a esos niños disfrutando de la infancia sin saber que su vida estaba conducida a que unos pocos tomaran unas decisiones que llevarán a la muerte y destrucción de toda una generación (no sólo hay que pensar en los muertos, sino en los mutilados y heridos con secuelas de por vida, siendo las más graves secuelas las propias experiencias vitales de las trincheras, sometidos a una tensión y vivencias aterradoras).

Pensé en que poca libertad de acción y decisión tenemos como individuos cuando un sistema político puede condicionar hasta tal punto el destino de las personas. Desee que ninguna generación tuviera que pasar por el suplicio de una guerra. Recordé como sigue muriendo gente en la actualidad (Gaza, Siria, etc) por decisiones tomadas por otros. 

Pensé que todo el sacrificio de esos soldados no debería ser en vano y que la mejor manera de honrarlos es luchar por la libertad del individuo.

Nota.- la foto que aparenta un bucólico paisaje en realidad es parte del pueblo de Fleury, destruido en su totalidad por un intenso bombardeo en la batalla de Verdun y escenario de brutales luchas. El apreciable ondulado de su paisaje fue creado por el bombardeo que genero una multitud de cráteres donde ahora se concentra el agua de la lluvia sobre los muertos que siguen reposando debajo.

3 comentarios:

  1. Desde luego muy triste.
    Es curioso como España se libró de entrar en ambas guerras mundiales, pero claro, nosotros eramos autosuficientes para "fabricar" nuestras propias guerras.
    Siempre quise visitar Normandia -a mi lo que me interesa es el desembarco de la segunda guerra mundial- y no se porqué nunca lo he hecho, aún estando en la zona.
    Que tengas un feliz verano brother.
    Salud

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    1. Normandía también lo tengo pendiente. Nos libramos de la primera guerra mundial porque no pintabamos nada en el orden mundial.

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  2. Pero por fin, gracias a la foto de Aznar, hemos conseguido entrar en la tercera.El Ente.

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